Paloma Valenzuela Berríos (1978) es escritora y abogada. El año 2009 gana el primer lugar del concurso Juegos Literarios de Gabriela Mistral con su cuento Néstor Quilapán, que se incluye en este libro. El año 2014 publica La Ciudadanía También Es Mía (Ed. Pehuén), sobre derechos y ciudadanía para niños, y el 2016 lanza el libro Santiago Al Abordaje, Los Brujos Y Un Gran Viaje (Editorial Ocholibros), sobre el mito del origen de la Recta Provincia.
“Tigresas Ardientes”, su primera publicación para adultos, es un compilado que reúne cuentos, poemas y artefactos elaborados en distintas épocas y bajo distintos cielos, y que habla sobre el ser mujer, sobre el acto de explorar una ciudad que nunca deja de ser ajena y sobre las variadas y coloridas estupefacciones que el mundo ofrece diariamente. En fin, un semillero de creaciones cortas para leer y disfrutar en cualquier orden y posición.
(extracto)
UN PROPIO CAMINO
En el portal
de la misma escuela
que me enseñó a parir
aún están mis padres anclados
cada uno esperando
algo del otro
cada uno oyéndose
a sí mismo
sentados espalda con espalda
uno mirando hacia el norte
otro mirando hacia el sur
y yo
y la niña abandonada que hay en mí
nos despedimos de este templo
lo adoramos
y lo lloramos
antes de partir.
EL PADRE KOKE
Después de quince años Jorge Muñoz vuelve a su casa. Ha estado en Italia. En El Vaticano. En África. Ya nadie le dice Koke. Ahora es el Padre Jorge. Y prácticamente ya no tiene amigos. Ahora tiene feligreses. Mientras atraviesa la 5 Sur sobre la micro rural reconoce el mismo lugar que abandonó cuando tenía 23. En contraste con su traje negro lleva un alzacuellos de color blanco que distingue su condición sacerdotal.
Se baja en la plaza del Olivar y un olor a musgo y lluvia le dan la bienvenida. Es el mismo olor de siempre. Hace frío. Las estufas están encendidas y el cielo blanco entre el humo y la niebla. Toma su maletín y camina en dirección a la cordillera de la costa. Pareciera que sus pasos no estuvieran totalmente decididos. Ha buscado a dios en la tierra. En la copa. En la cuna. Ahora los pies le pesan demasiado. En la esquina del molino gira hacia el sur y avanza un poco más. Ya está frente a la puerta azul de toda la vida. Nadie lo espera.
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