Julián Peñalorza, exitoso profesional informático de una prestigiosa cadena de tiendas, había caído al fondo de un pozo negro de pobreza, soledad y abandono, arrastrado allí por una extraña afición de apariencia inocente, pero que terminó al final dominándolo como una inclemente tirana capaz de regir todos los momentos de su vida. Cuando la ruina parecía inevitable, apareció Lalo, como el genio de la lámpara, arrojando una tabla salvadora a ese náufrago que ya se tragaba el mar. Su azaroso periodo de rehabilitación, sin embargo, estuvo lleno de sorpresas…
Ambientada en el Santiago de los comienzos del siglo XXI, la trama se aprovecha para comentar variados aspectos de la vida cotidiana, muchas veces con matices que rozan puntos de vista personales del autor. Ficción que solo tiene la honesta intención de entretener, aunque inspirada por un caso verdadero, como simple coincidencia entremezcla reminiscencias de personajes que pudieron tener alguna vez existencia real.
Ciro Calderón Moncayo, cuyo pseudónimo literario es CICALMO, nació en 1945 en Santiago de Chile. Estudió en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, en Santiago, recibiendo su título de Médico Cirujano en 1970. En la actualidad reside en la pintoresca ciudad lacustre de Pucón en la Región de la Araucanía, en Chile.
La lectura ha sido una de sus aficiones preferidas y las ha practicado desde la infancia, motivado por su padre quien era un asiduo lector. Ya en la edad adulta aprendió a crear y mantener un blog, animándose en él a escribir pequeños relatos y algunos cuentos, medio que resultó fundamental para trasmitir y compartir sus incipientes inquietudes literarias, relatar experiencias de sus numerosos viajes y expresar comentarios sobre temas variados, aprovechando, además, para usarlo como un valioso vehículo educativo entregando aportes de divulgación médica.
Esta es su primera novela, inspirada en un caso clínico real, como una verdadera aventura literaria, tal como suele describirla él mismo, y que se fue concretando en un periodo de 15 años, creciendo lentamente, a medida que lograba adquirir la experiencia necesaria a través de su blog.
Leer, escribir y pintar son las principales actividades que acompañan en la actualidad las horas más tranquilas de sus merecidos “años dorados”.
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