Con la idea de que quien brinda un amparo brinda también un acto de amor en medio de esta relación humana donde sobresale la violencia… o más de alguna prepotencia… A veces la vida sigue lenta en medio del sobresalto.
Todos los seres humanos, pareciera, tenemos de todo… quien lo niegue nos engaña queriendo ser la excepción.
En busca del amparo trata de conjugar las alegrías, la suma de sueños, también la de penas que nos oprime… entonces, un saludo, un simple abrazo es más que algo humano… Un amparo.
Considerar el amparo como un acto de amor me lleva a pensar en todo lo natural que nos rodea, son amparos los dados por el calor del sol, la alegría de la bendita lluvia, la sombra de una arboleda, la tranquilidad de una playa besada de su mar.
Cuando se sobrepasan los fenómenos naturales debemos recordar que son causa de nuestro daño. Nosotros los humanos a veces nos negamos, a veces producto de nuestros propios errores no vemos, no damos un amparo.
El amparo solo los entendemos cuando a nosotros se nos da…
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