Daniela Gallegos Valenzuela, nació en Rancagua, hija del Diciembre de hace algunos/muchos años. Actualmente trabaja como Profesora de Lenguaje y Comunicación en el Liceo Comercial Diego Portales.
Sus comienzos literarios aparecen en la revista “Primeros Pasos” en el año 2001, y en la revista “Surcos, año 2002. Ganadora de Concurso de ensayos, y cuentos año 2006, difundidos ambos, por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. En el 2012, publica en U.S.A. su primer poemario, titulado “Pertenencias Holográficas”.
En su obra “Frágil” hace alusión a un concierto de versos, sobre y desde el voraz y frágil entorno, como fuente de inspiración de aquel motor del mundo y de la vida e historia humana: el amor, desde su sentido más amplio, hasta su concreción más única.
(extracto)
(A VECES LE TEMO A LA SOLEDAD)
Pasaron los siglos, y los sueños que se borraron,
¡No quise cantar en lo oscuro!
¡Ni jugar cerca de la niebla de mi alma!
Me fui convirtiendo en un ladrón sin oficio,
lo que buscaba, estaba conmigo.
Y de tanta cesantía,
supe cómo llorar en polvo,
supe dar pasos sin avanzar,
soportar el frío, y no extrañar el cielo.
En la penumbra triste,
en el camino donde los demonios dan pasos cristalizados,
Me pregunto, ¿dónde habrá estado mi astro?
¿bajo qué nube grísea se habrá ocultado para siempre?
Los días se fueron, tras su voz y su reflejo,
tras la luz de su espada se fueron los sueños,
y sólo el eco de mis pasos,
pudo moverse a la deriva en donde emana su brillo.
Los espectros sombríos me miraron altos,
con furia, me instaban a que los adelantase,
pero, tuve miedo,
no estoy lista para volver a caer,
mi puente no estuvo restaurado,
y el lago de azufre bajo él,
está hambriento de nuevas almas…
ALUVIÓN
Desnudo de agua
el río, se queda, frágil
las calles, se tragan el caudal
existe una ciudad de barro
destinada a sucumbir
miradas, se llevó el lodo
lágrimas, se llevó el agua
oscura se escribe la historia
se anega y tristemente muere…
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